¿Cómo cuidar sus coronas dentales?
Quienes tienen la experiencia de llevar una corona dental conocen la importancia de darles mantenimiento. Independientemente de que sean coronas temporales o permanentes, es imperativo que las cuidemos para una mejor salud bucal. Esto contribuye a dientes más fuertes, cuidado bucal higiénico y previene la propagación de caries y bacterias.
Las personas con coronas dentales están sujetas a visitas regulares a su dentista, quien puede ayudarles a cuidar mejor sus coronas dentales. Antes de entrar en cómo podemos mejorar y cuidar las coronas, tenemos algunos consejos que debe tener en cuenta para sus coronas permanentes y temporales.
Utilización adecuada de una corona permanente
Es fundamental que los pacientes entiendan que un dispositivo protésico, por ejemplo, una corona dental, no puede coordinar la calidad y la oposición de un diente común sano. En este sentido, debería tratarse y utilizarse con consideración.
La corona no debe exponerse a pesos excesivos durante el procedimiento de mordida. El golpear alimentos excepcionalmente duros, por ejemplo, cáscaras de nueces y pan duro, puede anticipar roturas en la corona.
Coronas temporales entre citas
En la metodología estándar de colocación de coronas dentales, hay un tiempo de espera de aproximadamente dos semanas entre las dos colocaciones dentales juntas para desarrollar una corona dental que se adapte al mordisco de la persona. En general durante este tiempo se coloca una obturación o corona no permanente, lo que requiere una consideración específica.
Se debe alentar a los pacientes a que sigan comiendo y cepillándose los dientes como de costumbre; en cualquier caso, el hilo dental debe mantenerse a una distancia estratégica ya que éste puede hacer que el relleno transitorio o la corona se salgan. Los pacientes también deben saber que se espera que les afecten de alguna manera la temperatura y la nutrición dulce, y también pueden haber inconvenientes durante este tiempo.
Cuidado de sus coronas dentales
1. Mantener los buenos hábitos
La mayoría de coronas dentales pueden durar entre 5 y 15 años. La esperanza de vida de su corona dental depende de su limpieza dental y otras propensiones bucales. Las coronas permanentes, en todo caso, requieren menos apoyo que las temporales. Cepíllese los dientes y use hilo dental normalmente y recuerde enjuagarse la boca, particularmente la zona con la corona, con un enjuague bucal antibacteriano.
2. Utilizar una protección dental
La protección dental se asemeja a un retenedor y se asegura de que sus dientes superiores e inferiores no entren en contacto. Es muy posible que valga para las personas que tienen una propensión a golpearse los dientes durante el descanso. El movimiento de golpeteo no solo desgasta la corona y el resto de los dientes, sino que también puede hacer que la corona salga volando.
3. Deshacerse de los malos hábitos
Manténgase alejado de propensiones desafortunadas como morderse las uñas o golpearse los dientes, ya que pueden aflojar la corona. A algunas personas también les gusta morder hielo, lo que también es terrible para la corona dental. Mientras realiza sus ejercicios diarios de limpieza bucal, tenga en cuenta la zona donde la encía se une a los dientes.
4. Manejo de una corona dañada
El astillado puede ser un problema con las coronas que no son de alto calibre. Puede sucederle a las coronas dentales que están hechas totalmente de porcelana. A veces, es casi seguro que el especialista dental restablezca la corona.
Él tallará la porcelana con un cemento único y ligará la resina compuesta. Recuerde que las coronas dentales fijas son cada vez más propensas a dañarse y probablemente no serán las coronas más sólidas. En situaciones en las que exista un astillado extremo, es posible que deba reemplazar la corona.
5. Visite regularmente a su dentista
Es básico no evitar su encuentro habitual con su odontólogo, más aún para las personas con coronas e incrustaciones. Un odontólogo puede distinguir y curar problemas con la corona antes de que ésta se deteriore y le cueste más.
Usted debe planificar rápidamente una acción en caso de que sienta dolor al morder o masticar. El odontólogo examinará la región y descubrirá el motivo del problema. En general, el dolor es causado porque la corona está excesivamente alta.
Si esa es la situación, su odontólogo cambiará la forma y posición de la corona. De vez en cuando, el vástago sale de debajo de la corona y los microbios pueden descubrir una ruta hacia adentro y causar descomposición. La corona puede asimismo caerse cuando el odontólogo no la ha fijado con cuidado.
Si esto ocurre, usted debe poner la corona en una bolsa de plástico y comunicarse rápidamente con su odontólogo. Debería obtener otra corona, sin embargo, la anterior no es un desperdicio total.
Consejos para que los padres cuiden las coronas dentales de sus hijos:
● Las coronas no están listas para resistir el poder de roer cosas que no sean alimentos, por ejemplo, cualquier cosa hecha de plástico, madera o metal. Vigile que su niño se abstenga de roer cosas que no sean alimentos. Las coronas tampoco resistirán el impacto de las lesiones por una caída o un golpe en la cara, así como la dentición.
● Hasta que la corona se asiente, absténgase de dar a su hijo alimentos dulces y azucarados.
● Los dientes de leche con esfuerzos de reconstrucción de la corona se perderán de manera similar a como otros dientes infantiles se pierden cuando el diente permanente que los reemplaza rompe la raíz lo suficiente como para que se caigan. No existen problemas únicos si el diente con corona del niño se pierde debido a la aparición de un diente permanente.
● Si su niño se granula los dientes de manera excesiva, puede aparecer una abertura a través de una corona, lo que podría provocar la descomposición o potencialmente la pérdida de la corona. En la remota posibilidad de que vea un hueco en la corona de su niño, llévelo para su evaluación por el odontólogo.
● Si la corona de su hijo está suelta o se ha caído, llame de inmediato al dentista. Por lo general, una corona suelta puede volver a cementarse si se trata de inmediato. En la remota posibilidad de que la corona de su niño se salga, guárdela en un plástico suelto y llévela de inmediato al consultorio. El aplazar la búsqueda de tratamiento podría provocar la necesidad de otra corona, la descomposición o la pérdida del diente.